¿Qué pendientes hay en 2022 para el feminismo?

Hemos crecido en un mundo donde se nos ha hecho creer que las leyes y la justicia provienen de legislativas impresas en papel, mismas que son aprobadas por un gobierno patriarcal y vigiladas por un sistema policial corrupto e inepto. ¿Qué pasa entonces con aquellos preceptos que no caben en el papel del poder legislativo?

Las mujeres en México hemos sido criadas para vivir con miedo, sin importar las legislativas ni el sistema que las cree o vigile.

Hemos crecido con la miope idea de que es nuestra responsabilidad ahuyentar los pesares que nos rodean: no te vistas provocadoramente, no salgas sola a la calle, no camines por tal calle, no te pintes la boca, no te juntes con esas, no digas groserías, no seas masculina... Todo orientado a hacernos creer que somos nosotras las que generan los problemas, ¿por?

La respuesta es simple y decepcionante: porque al sistema patriarcal le conviene hacernos creer esto, porque se ahorran tener que cambiar todo su esquema, porque así no les damos lata y nos mantienen a raya poniéndonos las unas contra las otras.

Aunque está demás decir que estas reglas no se limitan a las mujeres, cualquier ente que no encaje en sus moldes preestablecidos está condenado a pertenecer a los parias, los herejes, los otros.

Y sí esos Otros (así con mayúscula) sí o sí se integran a la lucha feminista porque de otro modo el feminismo no tendría sentido; sería sólo un cambio de mando en el sistema patriarcal que ahora nos gobierna. Pero bueno, al grano ¿en este 2022 qué pendientes quedan para el feminismo?

Puff, ¿por dónde empezar? Si bien el feminismo ha logrado avances significativos en los últimos 80 años (es decir desde la revolución sexual de los sesentas a la fecha), no es nada comparado con todas las metas que siempre ha buscado obtener.

Para 2022 el aborto legal, seguro y gratuito no es un derecho mundialmente implementado; la educación sexual sigue en pañales; la violencia doméstica contra mujeres y personas de la comunidad LGBT sigue al alza; la homofobia y la transfobia se cultivan con naturalidad; y la violencia de género, si bien cada vez se nombra más y más, sigue estando a la orden del día en todo el mundo. Esto sin detenernos a ver con detalle la situación en México, donde la cifra de feminicidios no para.

¿Qué pendientes hay en 2022 para el feminismo? Puff, incontables. Aunque en este año se lograr aprobar todas las legislativas que se han promovido para comenzar a emparejar el camino, no sería suficiente. Porque, de nuevo, las leyes en papel muchas veces no hacen más que eso: estar en papel.

Pero no desanimen amigxs feministas, cada vez somos más, cada vez nuestras voces resuenan más fuerte y cada vez la lucha crece y crece más y más. Los pendientes del feminismo muy probablemente sigan siendo los mismos para 2023 (seamos cínicos), pero estoy segura de que estos esfuerzos que hacemos no caen al vacío.

Escribo esta breve entrada porque si bien hay una pandemia que después de dos años aún nos azota, si bien la economía mundial se está yendo al carajo, y la violencia de género nos sigue acosando; no debemos dejar de ver el objetivo al frente: derrocar al sistema patriarcal de raíz. Quizás esto suene a una propaganda de esperanza feminista, pero en serio creo que no hay que dejarnos vencer y hay que estar más unidxs que nunca.

Por un 2022 verde y revoltoso.